El
orar por los enfermos es un mandamiento del Señor Jesús. Él mandó a sus
discípulos a hacer lo mismo que Él hacía, predicar el mensaje del reino y
probar el mensaje con señales y Milagros, incluyendo sanar a los enfermos.
Entonces
llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder sobre los espíritus
inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes, diciendo: … A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca. “Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar”.
Mateo 10:1, 5, 7-8 (versión Biblia Latinoamericana 2005)
Y
luego, Jesús extendió este mandato a todos los creyentes en el futuro, cuando
les dijo que le enseñaran a todos los nuevos discípulos a guardar lo que les
había mandado.
Vayan,
pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo
que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta
el fin de la historia. Mateo 28:19-20 (versión Biblia Latinoamericana 2005)
Puesto
que Jesús había enviado a los discípulos a sanar a los enfermos, echar demonios
y predicar el reino de Dios, las palabras en
Mateo 28 son para todos los cristianos. Esto es claro en Marcos 16, donde Jesús
dijo:
Y
les dijo: “Vayan por todo el mundo y
anuncien la Buena Nueva a toda la creación. Estas señales acompañarán
a los que crean: en mi nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas;
tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño;
impondrán las manos sobre los enfermos, y quedaran sanos”. Marcos 16:15, 17-18
Si
tú has creído el mensaje del evangelio, entonces las señales mencionadas en
este verso te van a acompañar. Así que Dios ha prometido que si pones tus manos
sobre los enfermos, ellos sanarán. ¡El poder de Dios es parte de tu herencia en
Cristo!
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