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miércoles, 3 de diciembre de 2014

ORACION POR ENFERMOS


El orar por los enfermos es un mandamiento del Señor Jesús. Él mandó a sus discípulos a hacer lo mismo que Él hacía, predicar el mensaje del reino y probar el mensaje con señales y Milagros, incluyendo sanar a los enfermos.
Entonces llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes, diciendo: …  A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca. “Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar”.
Mateo 10:1, 5, 7-8 (versión Biblia Latinoamericana 2005)
Y luego, Jesús extendió este mandato a todos los creyentes en el futuro, cuando les dijo que le enseñaran a todos los nuevos discípulos a guardar lo que les había mandado.
Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia. Mateo 28:19-20 (versión Biblia Latinoamericana 2005)
Puesto que Jesús había enviado a los discípulos a sanar a los enfermos, echar demonios y predicar el reino de Dios, las palabras en Mateo 28 son para todos los cristianos. Esto es claro en Marcos 16, donde Jesús dijo:
Y les dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva  a toda la creación. Estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas; tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos, y quedaran sanos”. Marcos 16:15, 17-18
Si tú has creído el mensaje del evangelio, entonces las señales mencionadas en este verso te van a acompañar. Así que Dios ha prometido que si pones tus manos sobre los enfermos, ellos sanarán. ¡El poder de Dios es parte de tu herencia en Cristo!

jueves, 13 de noviembre de 2014

El carisma de discernimiento de espíritus es "una iluminación divina o manifestación del Espíritu Santo por la que una persona conoce cuáles espíritus están motivando o impulsando determinada actuación, para proteger del engaño a la comunidad. Es como un mensaje que viene de afuera; no como que surge de la persona misma. Se forma súbitamente en la mente, espontáneamente, completo. No depende del esfuerzo, la iniciativa o los conocimientos de la persona; es un conocimiento que lleva consigo su propia convicción. No se trata de perspicacia, instinto psicológico o espíritu crítico. Puede venir por medio de visiones, o también por sensaciones o sentimientos agradables o desagradables" (P. Carlos Aldunate, s.j.).

Experimentamos durante nuestra vida cristiana, pero sobre todo si hemos emprendido un camino interior de oración, euforias y depresiones, estados interiores de paz o de inquietud, etc, de duración e intensidad variables. Prescindiendo de un origen, debemos saber que todo lo que nos sucede está querido o permitido por Dios para nuestro bien. Sin embargo, para evitar los riesgos que suelen originar estas experiencias, nos conviene aprender a comportarnos en ellas, desarrollando nuestro discernimiento espiritual. Es conveniente y aún necesario psicológicamente que atravesemos por crisis de consuelos y desconsuelos, por tiempos de consolación o de aridez, provenientes del propio temperamento y de otras causas. Dios permite la consolación y la desolación para ayudarnos a llegar a la madurez de los hijos de Dios, por el ejercicio progresivo de la fe, de la esperanza y de la caridad. Es importante que nos acostumbremos a vivir, desde ahora, mas que de sentimientos, de las virtudes teologales; pues "ahora subsisten tres cosas: la fe, la esperanza y la caridad; pero la mayor de todas ellas es la caridad" (1 Cor 13,13). Pues el amor nos acompañará toda la eternidad. Y sabemos que "el amor no consiste en sentir grandes cosas, sino en tener gran desnudez y padecer por el Amado". (San Juan de la Cruz). "El discernimiento presupone la vida de una Iglesia que está llena de poderes sobrenaturales y manifestaciones de la presencia de Dios. La misma riqueza de la actividad divina hace surgir a la superficie las fuerzas del mal, y es también un campo para la actividad religiosa desviada".(Mons. Vincent Walsh). En el ambiente mundano de creciente indiferencia religiosa en que vivimos, nadie se interesa en discernir el origen divino, humano o diabólico de las motivaciones o impulsos; pero al cristiano que está entregado a Jesús como SEÑOR de toda su vida le importa mucho precaverse del engaño y percibir con gozo cuándo "es el Señor" (cf. Jn 21,7).

Carismas y Autoridad A veces se piensa equivocadamente que por tener un Carisma se tiene autoridad en ese campo . No es así . el Carisma no nos da autoridad, por el contrario , nos convierte en siervos de los demás ; y un siervo siempre está sujeto a la autoriudad de Dios . Así como en el cuerpo humano existe un sistema nervioso que ordena y organiza los movimientos de los miembros , así también en el cuerpo de Cristo necesitamos quien dirija toda la actividad de los miembros . Este sistema nervioso es la autoridad . Dios ha delegado su autoridad en primer lugar a quienes Él ha colocado a regir su Iglesia : Sus apóstoles y sus sucesores los Obispos . Ellos son los responsables de discernirlos y de pastorear su recto uso , de acuerdo a un plan global que beneficie a todo el cuerpo de Cristo . " El Carismático " que no reconociera el carisma de discernimiento de los Obispos demuestra que ni cree en los Carismas ni tiene la garantía de ser auténtico . " La Comunidad , principalmente en la persona de sus Pastores , tiene la misión de juzgar sobre la autenticidad de los Carismas y de integrarlos en la misión salvadora "

" Ya que aspiran a los Dones espirituales , procuren abundar en ellos , para la edificación de la Asamblea " . ( 1 Cor 14,12 )

“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar Buenas Nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” (Lucas 4:18). -

LES COMPARTO ESTE LINK...DALE MEGUSTA...ES UN MINISTERIO LLAMADO "AGAPE" SE ENFOCA EN LA PREDICACION, ORACION, SANACION , INTERSECION Y LIBERACION

https://www.facebook.com/pages/Ministerio-AGAPE/110161545761503

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Es malo sobrevalorar a los ángeles de Dios, pero también es muy peligroso el ignorarlos. Una de las revelaciones bíblicas más olvidada en la Iglesia es el auxilio de los ángeles. En la experiencia del Pueblo de Dios esta verdad no puede ser ‘enterrada’.
En el Antiguo Testamento sus intervenciones eran más abundantes, en el Nuevo Testamento sus apariciones son intermitentes. Lo que pasa es que si la Historia de la Salvación fuera una serie de televisión, el papel protagónico de los ángeles ahora recae sobre nosotros, los seres humanos.
Antes los ángeles eran los principales mensajeros de parte de Dios, ahora esta es nuestra responsabilidad. Antes los ángeles eran portadores del Poder de Dios, ahora nosotros somos los canales preferidos por Dios de Su Poder y autoridad. Antes los ángeles venían a esta tierra para suplir la ausencia de Dios, ahora el Reino de Dios está aquí, en nosotros.
La Palabra de Dios nos dice que una tercera parte de los ángeles se rebelaron contra Dios. Estos ángeles caídos son los que reconocemos como demonios. Seres que atacan a los hijos de Dios. Pero es sólo una tercera parte, quedaron más ángeles obedientes a Dios que los que cayeron. Cada persona tiene por los menos un ángel que le protege.
La misión de los ángeles ahora es la de acompañarnos. Son compañeros de misión. Ahora somos los protagonistas y ellos nos acompañan, nos cuidan, nos ayudan. PERO tengo algunas preguntitas: ¿Se aburrirán los ángeles? Si ellos son designados a cuidarnos en nuestros riesgos y nosotros vivimos tan prudentemente nuestra fe ¿No les hacemos vagos? ¿No será que su ausencia en la tierra es signo de nuestra falta de riesgo?
Vemos en Hechos de los apóstoles como un ángel sacó a Pedro de la cárcel, después de los riesgos tomados por él en Nombre de Jesús. ¿No se despertarán los ángeles con mis riesgos? ¿No surgirán nuevas habilidades sembradas por Dios en mi y en ellos cuando me ‘lanzo’ en fe?
Termino con la pregunta del título y otras más ¿Aburres a tu ángel? ¿Te arriesgas en fe o sigues siendo un ‘creyente acomodado’? ¿Te arriesgas a orar por los que sufren? ¿Te arriesgas a predicar el Evangelio? ¿Te arriesgas a creer que Dios enviará a sus ángeles a cuidarte cuando sales de tu comodidad?

lunes, 8 de septiembre de 2014

LA FAMILIA ENEMIGA NO. 1 DEL DEMONIO


¡Somos débiles!


“Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: ‘Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…’. Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre” (PAPA FRANCISCO)
La culpabilidad aparece cuando no coincide la imagen de fortaleza que tengo de mí mismo con lo que verdaderamente soy y tengo adentro mío. La culpa lo único que hace es hundirnos. Uno tiene una imagen de si mismo, pero cuando aparece la
verdadera interioridad, se produce una ruptura. En ocasiones aparece la culpa diciéndonos “fallé, no alcancé, qué habré hecho”.
Podemos recordar, la parábola del hijo prodigo, donde siendo un hijo rico, amado por su Padre, quiso irse lejos y malgastar la herencia que él le había dado: También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: !Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Lc 15, 11-17 Cuántas veces nosotros hemos mal gastado todo aquello que Dios nos ha dado, a nuestra familia, el trabajo, la escuela, los verdaderos amigos, por cosas vánales o momentáneas que solo nos satisfacen por un momento. Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Lc 15, 18.20 El padre está allí, lo ve desde lejos, lo estaba esperando cada día, cada momento; ha estado siempre en su corazón como hijo, incluso cuando lo había abandonado, cuando había dilapidado todo el patrimonio, es decir su libertad. El Padre con paciencia y amor, con esperanza y misericordia no había dejado ni un momento de pensar en él, y en cuanto lo ve, todavía lejano, corre a su encuentro y lo abraza con ternura, la ternura de Dios, sin una palabra de reproche: Ha vuelto. Y esa es la alegría del padre. En ese abrazo al hijo está toda esta alegría: ¡Ha vuelto! Dios siempre nos espera, no se cansa. La paciencia de Dios debe encontrar en nosotros la valentía de volver a Él, sea cual sea el error, sea cual sea el pecado que haya en nuestra vida.

¿Quién dicen que soy yo?

¿Quién dicen que soy yo?
Mt. 16, 15
No es una pregunta neutral o indiferente hecha por Jesús en un pasado lejano a hombres distintos de nosotros, es más bien, una pregunta permanente y personal que Jesús nos hace a ti y a mí.
Muchas personas con sinceridad respondieron lo mismo que Pedro, porque en verdad en Jesús tienen puesta su esperanza, y cada día se esfuerzan en seguirlo, con dificultades y caídas.
La respuesta de Pedro era no solo sincera, sino verdadera: En verdad, Jesús es el mesías… Sin embargo el Señor no permitió a sus apóstoles que lo dijeran a la gente porque había en ellos una confusión. Ellos pensaban en un Mesías que humillara a sus enemigos y recibiera tributos de todas las naciones. Pero Él empezó a ensañarles como era ser Mesías, se identifico con la raza humana lleno de poder y de gloria pero no de prepotencia, si no de humildad.
 En busca de la felicidad
Todos estamos en busca de la felicidad y esta se iguala con la necesidad que nosotros tenemos de Cristo. Esta necesidad que surge con el hecho de anhelar sentirnos amados y experimentar esa real felicidad. Pero, ¿por qué no logramos sentir esa plenitud?
En este punto sería bueno recordar en cuantos sitios buscamos como lo son: sexo, cigarro, alcohol, drogas, vanidad, dinero, reconocimiento, amistades, noviazgos, etc.
Pero al hacer un recuento de todo esto podemos darnos cuenta de que sólo hemos encontrado placer o satisfacción, en lo que es un espejismo, el Santo Sínodo menciona “la sociedad ha logrado multiplicar las ocasiones de placer, pero encuentra muy difícil engendrar la alegría.” (EVANGELII GAUDIUM, 7)
Esto pronto se convierte en incomodidad causada por la permanencia del vacío y heridas que poco a poco se fueron clavando mas en nuestro corazón, provocando dolor y cicatrices que llegamos a pensar nunca tendrían alivio. Pero ha llegado el momento de experimentar la alegría del evangelio, la cual llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús.” (EVANGELII GAUDIUM, 1)
Lo que Dios te ofrece hoy no es momentáneo ¡porque somos hijos de un Dios eterno que cumple sus promesas y las cumple para siempre.
Siendo Él el único capaz de llenar aquel vacío que tu corazón ha sentido durante tanto tiempo, pues ¿Qué mejor que el creador para saber lo que su obra necesita? ¿Qué mejor que el amor de un padre para saciar la sed del hijo? Y justamente esto es lo que Dios es de ti, un padre que busca apaciguar tu sed de amor.
San Agustín nos dice: nos hiciste para Ti, Señor, y nuestro corazón anda siempre inquieto, corriendo y brincando desasosegado por todas partes, hasta que encuentra su lugar y descanso en Ti; llenando y saciando la sed, nuestros anhelos legítimos y nuestras auténticas necesidades profundas, de cada individuo y de toda la humanidad. (San Agustín, Confesiones)

EL MIEDO- MH

El miedo es una de las armas más fuertes que tiene el diablo para frenar al creyente. Una comunidad con gente miedosa es un peligro, pues cultivar miedos abre la posibilidad de que esos miedos se hagan realidad (Job 3,25 dice: “Todos mis miedos se hicieron realidad”).
Acá te pongo 6 maneras de vencer al miedo:
1) Déjate amar por Dios. El amor y el miedo son contrarios. Si sientes que el miedo te arropa, generalmente es producto de una desconfianza en que Dios Padre está cerca cuidándote. Cuando alguien se siente amado(a) nadie le detiene. Experimentar a Dios es la clave principal. ¡Abre tu corazón! El está cerca.
2) Miedo es tener fe en el reino contrario. El Reino de Dios está aquí, para ello vino Jesús a inaugurar el Reino del Padre. Un Reino donde todo es posible para el que cree. No pongas tu atención en lo malo que ‘pudiese suceder’ confía en que el Rey está aquí y que con su Presencia todo va a mejorar. En pocas palabras activa tu fe en el Reino de Dios.
3) Enciende la luz. Si entras a una ‘casa del terror’ con las luces encendidas verás que todo lo que hay dentro es falso. Apariencia. El miedo se alimenta de las apariencias. La falta de claridad distorciona nuestra visión haciéndonos ver como real algo que con la luz encendida es un ‘muñeco mecánico’. Jesús dice: “Yo soy la Luz”. Enciende la Luz. Clama a Jesús. Ponlo en tu mente y corazón. Llámale con tus labios. Vive en Su amor y perdón y la oscuridad se irá.
4) Recuerda y no olvides. Olvidar a Dios es peligroso. Memoriza la Palabra de Dios y cuando te ataque el miedo, recuerda lo que Dios dice. Recuerda que Jesús nos dio Su vida, Su sangre, Su Espíritu Santo. Recuerda que tienes un ángel guardián. Si olvidas la verdad, te gana la mentira. Así que no olvides…recuerda.
5) Enfrenta tus miedos. Si te fijas la armadura que nos describe S. Pablo en Efesios 6 no tiene cobertura en la espalda. La armadura no cubre las espaldas, queriéndonos decir que si huyes mostrarás la única área desprotegida que tienes. El miedo seguirá siendo miedo sino lo enfrentas. Pero si lo enfrentas se convertirá en un testimonio que glorificará a Dios.
6) Reúnete. La armadura no tiene cobertura en la espalda pero tus amigos pueden cuidartela (poniéndose en tu espalda y usando su escudo para protegerte). No hay nada mejor que una poderosa reunión de oración para alejar al miedo. Reúnete con otros creyentes, énfocate en Dios, alabalo y adórale. El orar juntos hace que al miedo le de miedo. La alegría de estar juntos diluye altos niveles de miedo.

viernes, 29 de agosto de 2014

DON DE LENGUAS

ORACIÓN EN LENGUAS
Sobre El don de lenguas se ha hablado mucho y a veces mal. Para muchos como
dice Mons. Alfonso Uribe Jaramillo es el “cuco” que da miedo y pone en guardia
ante un fenómeno insólito, pero lo debemos mirar bajo la luz del Espíritu porque no
es invento de los hombres.
Además de ser un carisma del Espíritu, como leemos en Corintios, es un don de
oración personal, que nos regala el Señor para que alabemos y glorifiquemos a
Dios.
Es un don del Espíritu, y por lo tanto no puede ni debe ser rechazado, ni combatido
por el simple hecho de que “no le guste o no lo vean bien algunos”
* Dicen: me gusta la Renovación, pero no acepto ese don que llaman “lenguas” –
Para entenderlo mejor debemos precisar algunos conceptos:
DEFINICIÓN
Don de lenguas o también llamado GLOSOLALIA es una palabra que viene del
griego: GLOSSA: significa “lengua” en su doble sentido anatómico y lingüístico, es
decir el órgano físico por el cual nos comunicamos. LALEIN: Es un verbo griego
que significa “hablar” este verbo aparece 229 veces en el Nuevo Testamento.
San Pablo tiene otras expresiones:
 Orar en lenguas.
 Orar con el Espíritu
 Salmodiar con el Espíritu
 Bendecir con el Espíritu
 Llenarse del Espíritu
Ya en el Antiguo testamento hay indicios de este don: Dice Pablo citando a Isaías:
“Por hombres de lenguas extrañas y por boca de extraños hablaré Yo a este
pueblo” (I Cor.14, 21) y ya desde Pentecostés en el Nuevo Testamento se alude a
este carisma y más tarde con ocasión del bautismo de Cornelio.
(Hch. 10,44-47)
“Estaba Pedro diciendo estas cosas, cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los
que escuchaban la Palabra. Y los fieles circuncisos que habían venido con Pedro,
quedaron atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado
también sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios”
Pero el testimonio explícito de este carisma lo tenemos en el libro de los Hechos
de los Apóstoles: ” Y habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos

jueves, 7 de agosto de 2014

EL AMOR SANA LO CREES?

EL AMOR SANA
Dios es amor y por eso nos ama y nos quiere sanos. Sin embargo algunos creen que es Dios
quien manda la enfermedad y en consecuencia van a brujos y hechiceros para sanarse. La
enfermedad es una secuela del pecado. Dios no la quiere, pero la permite según su política
ordinaria: del mal saca el bien para nosotros.
Una señora que me exponía su enfermedad, pidiendo oración, me dijo: <<Quizá Dios quiera
sanarme>>. Yo le contesté: “No me gusta ese quizá. No está en la Biblia”. El Señor sanó a todos
los que se lo pidieron. Jesús dijo: Si un hijo le pide a su padre un pan, ¿acaso le dará una piedra?
Pues si Ustedes, siendo malos, dan cosas buenas a sus hijos. ¿Cuanto más se las dará el Padre del
cielo que es todo amor? Mat. 7, 11 – Jesús sanó entonces y sana hoy él la gente porque es Dios
lleno de amor y ternura para todos.

DAR LIMOSNA O NO?

Estube pensando que cuando sales de la iglesia, o vas al centro o mercado y te encuentras a una persona pidiendote una ayuda(limosna)..te preguntas- ¿darle o no darle?(si tienes la posibilidad claro)..¿sera verdad que lo necesita o solo es una persona floja y no kiere trabajar?.. Observemos a la persona,y si puedes darle mas que dinero ¡hazlo!..-Dicen que es mejor enseñarles a pescar, que regalarle el pescado.. no lo crees!!..

Enjes 2014


santo del dia 7 de agosto 2014

Santa Edith Stein, Mártir.-
Edith Stein nació en Breslau, Alemania, -hoy Broklaw, Polonia-, el 12 de octubre de 1891. Fue la última de once hermanos de una familia judía devota. Ella murió en una cámara de gas de Auschwitz el 9 de agosto de 1942.
Fue una estudiante brillante, quien en un comienzo se incorporó a la Universidad de Breslau en 1911. Luego se trasladó a la Universidad de Göttingen, para continuar sus estudios bajo la tutela del famoso fundador de la fenomenología, Edmund Husserl.
El filósofo escogió a Edith Stein para ser su asistente de cátedra en la Universidad de Freiburg, declarando que ella era la mejor estudiante de doctorado que había tenido, incluso mejor que Heidegger, quien también fue su pupilo al mismo tiempo que Edith.
En 1916, culminó su tesis y obtuvo el Doctorado en Filosofía con el grado de summa cum laude. Luego de que muchos de sus amigos fueran enrolados para servir en la Primera Guerra Mundial, Edith se ofreció de voluntaria junto con otras estudiantes mujeres, para trabajar en hospitales militares.
Así, obtuvo trabajo en hospitales de enfermedades infecciosas y cuidó caritativamente del ejército austríaco, donde campeaba la tifoidea, la disentería y el cólera.
Al término de su período como voluntaria en el hospital militar, obtuvo la medalla de valor en reconocimiento a su servicio generoso.
Tras retornar de la experiencia de la guerra, retomó su vida de estudiante, pero las dudas profundas, el insaciable hambre de verdad volcado a la filosofía y el testimonio de muchos cristianos, comenzaron a socavar en ella su hasta entonces radical ateísmo.
Los diálogos con el filósofo Max Scheller -que paradójicamente se había apartado de la Iglesia-, pero sobre todo la lectura de la vida de Santa Teresa de Jesús, terminaron completando la obra que Dios había iniciado en ella: su conversión al catolicismo. El primero de enero de 1922 recibió el bautismo.
Por este tiempo, Edith dejó su carrera como estudiante y aceptó el puesto de profesora de Alemán en el Colegio de las Hermanas Dominicas en Speyer. Allí trabajó por 8 años, dividiendo su día entre el trabajo y la oración.
Era conocida por ser una benévola y servicial profesora, que trabajaba duro por trasmitir su material de manera clara y sistemática. Su preocupación iba más allá de trasmitir conocimientos, porque convencida de que la educación era un trabajo apostólico, incluía la formación a toda la persona.
A lo largo de este período, Edith continuó sus escritos y traducciones de filosofía y asumió el compromiso de dar conferencias, lo que la llevó a Heidelberg, Zurich, Salzburg y otras ciudades.
En el transcurso de sus conferencias, frecuentemente abordaba el papel y significado de la mujer en la vida contemporánea, hablando de temas como: "Ethos de las mujeres que trabajan", "Diferentes vocaciones de hombres y mujeres de acuerdo con Dios y la naturaleza" , "La Espiritualidad de la mujer cristiana", "Los principios fundamentales de la Educación de la mujer", "Problemas en la Educación de la Mujer", "La Iglesia, la mujer y la juventud" " y "El significado intrínseco del valor de la mujer en la vida nacional".
Una lectura de sus textos revela claramente su oposición radical al feminismo y su fuerte compromiso al reconocimiento y desarrollo de la mujer, así como al valor de la madurez de la vida cristiana en la mujer como una respuesta para el mundo.
En 1931, Edith deja la escuela del Convento, para dedicarse de tiempo completo a la escritura y publicación de sus trabajos. En 1932 aceptó la cátedra en la Universidad de Münster, pero un año después le dijeron que debería dejar su puesto por su antecedente judío.
Una caritativa universidad de administración le sugirió que trabajase en sus proyectos hasta que la situación de Alemania mejorara, pero ella se negó.
También recibió otra oferta de América del Sur. Después de pensar bien la situación, Edith se convenció de que había llegado el tiempo de entrar al Convento. El 14 de octubre de 1933, a la edad de 42 años, Edith Stein ingresa al Convento Carmelita en Cologne, tomando el nombre de Teresa Benedicta y reflejando su especial devoción a la Pasión de Cristo y su gratitud a Teresa de Ávila por su amparo espiritual.
En el Convento, Edith continuó sus estudios y escritos, completando los textos de su libro "La Finitud y el Ser", su obra cumbre.
En 1938 la situación en Alemania empeoró, y el ataque de las temidas S.S. el 8 de noviembre a las sinagogas, la "Kristallnacht" o "Noche de los Cristales", despejó toda duda acerca del estado verdadero de los ciudadanos judíos.
El Convento de los Priores preparó el traslado de Edith al Convento de Dutch en Echt, y en Año Nuevo, el 31 de diciembre de 1938, Edith Stein fue llevada a Holanda.
Allá en el Convento de Echt, Edith compuso tres hermosos actos de oblación, ofreciéndolos por el pueblo judío, por el evitamiento de la guerra y por la santificación de la Familia Carmelita. Después, reorganizó su vida enseñando Latín a las postulantes y escribiendo un libro acerca de San Juan de la Cruz.
Como la incineración y los cuartos de gas aumentaron en el Este, Edith, como miles de judíos en Holanda, empezó a recibir citaciones de la S.S. en Maastricht y del Consejero para los Judíos en Amsterdam.
Edith pidió una visa a Suiza junto con su hermana Rosa, con quien había vivido en Echt, para ser transferidas al Convento de Carmelitas de Le Paquier. La Comunidad de Le Paquier informó a la Comunidad de Echt, que podía aceptar a Edith pero no a Rosa.
Para Edith fue inaceptable, y por eso, se rehusó ir a Suiza y prefirió quedarse con su hermana Rosa en Echt. Decidida a terminar "La Ciencia de la Cruz", Edith usó todo momento para investigar, incluso hasta quedar exhausta.
En la Comunidad Holandesa de Echt, la protección de Edith Stein en contra de la persecución de los judíos fue temporal.
Mientras la policía nazi, que exterminaba a los judíos, era rápidamente implementada cuando Holanda fue ocupada, los judíos que profesaban la fe católica fueron inicialmente dejados en paz.
Sin embargo, cuando el Obispo de Netherlands redactó una carta pastoral en donde protestaban severamente en contra de la deportación de los judíos, las reglas nazis reaccionaron ordenando la exterminación de los bautizados judíos.
Por esa razón, el domingo 2 de agosto a las 5 p.m., después de que Edith Stein había pasado su día como siempre, rezando y trabajando en su interminable manuscrito de su libro sobre San Juan de la Cruz, los oficiales de la S.S. fueron al Convento y se la llevaron junto con Rosa.
Asustada por la multitud y por no poder hacer nada ante la situación, Rosa se empezó a desorientar. Un testigo relató que Edith tomó de la mano a Rosa y le dijo tranquilamente: "Ven Rosa, vamos a ir por nuestra gente". Juntas caminaron hacia la esquina y entraron en el camión de la policía que las esperaba.
Hay muchos testigos que cuentan del comportamiento de Edith durante esos días de prisión en Amersfoort y Westerbork, el campamento central de detención en el norte de Holanda.
Cuentan de su silencio, su calma, su compostura, su autocontrol, su consuelo para otras mujeres, su cuidado para con los más pequeños, lavándolos y cepillando sus cabellos y cuidando de que estuvieran alimentados.
En medio de la noche, antes del amanecer del 7 de agosto de 1942, los prisioneros de Westerbork, incluyendo a Edith Stein, fueron llevados a los trenes y deportados a Auschwitz.
En 1950, la Gazette Holandesa publicó la lista oficial con los nombres de los judíos que fueron deportados de Holanda el 7 de agosto de 1942. No hubo sobrevivientes.

He aquí lo que decía lacónicamente la lista de los deportados: "Número 44070 : Edith Theresa Hedwig Stein, nacida en Breslau el 12 de Octubre de 1891, muerta el 9 de Agosto de 1942".